La mirada escarchada, capítulo 2.

«Maldición», pensó. «¿En serio?». Apartó el edredón de una patada y apagó el despertador. Se quedó sentada en la cama, frotándose los ojos con fuerza. Miró a través de la ventana a su perro Yaco, un Terranova negro que dormía plácidamente sobre el césped. «Quién fuera tú, amigo mío»La mañana era soleada y calurosa, más de lo normal. Y aún era marzo. Por fin se decidió y levantó su trasero del catre, dirigiéndose hacia el baño. «Que pelos...», se dijo mirándose al espejo. 
Temprano, antes de ir a ganarse el pan, salía a correr al menos durante una hora. Cogió unos leggins negros, una camiseta de tirantes blanca y holgada, y se puso las zapatillas que le costaron un cuarto de su sueldo. Trabajaba como camarera en un bar de estilo años cincuenta, surcando el suelo con patines. Su imagen podía llegar a ser un poco rocambolesca: gran parte de su piel estaba cubierta de historia, como una biografía contada por tatuajes, algo que, siendo el siglo veintiuno, todavía mucha gente no aceptaba. El dueño del Rock&bolea era amigo suyo, aunque no había sido fácil que la contratara, en concreto por los prejuicios.
Salió por la puerta, caminó por el estrecho camino de grava blanca y abrió la pequeña puerta de madera. Empezó a correr, con su bebida isotónica en la mano y la música sonando por sus auriculares, y pensó: «¿Te das cuenta de que vives en la rutina? ¡Despierta!» Y era cierto. Hacía mucho tiempo que no sentía el riesgo, la subida de adrenalina, la emoción de probar cosas nuevas, siempre era la misma casa, el mismo coche, el mismo trabajo, las mismas cosas, la misma gente... Pero qué podía hacer. La verdad es que llegaba a ser insoportable, su carácter era extremo y tremendista, un poco cabezota y a veces intolerante, insolente y descarada. Mientras cruzaba un paso de cebra, el sonido estridente del pito de un coche resonó en su cabeza, casi dejándola sorda. El vehículo rojo que se acercaba a velocidad vertiginosa, aún frenando con fuerza, le atizó en la cadera, cayendo ésta al suelo.
—¿Estás bien? —dijo un chico alto, fuerte y rubio que salió apresurado del interior— ¡Hay que mirar por dónde vas!
—¿Por dónde voy? ¡Por un paso de cebra, pedazo de gilipollas! ¿No ves el stop? —Le dolía toda la parte derecha, estaba a punto de llorar, pero no lo haría delante de aquel tío.
—Touché.
—Touché, touché... —gruñó burlona— ¿Me vas a ayudar a levantarme o prefieres pasar por encima mía para rematarme? 
El chico se acercó, tendiéndole las dos manos. En ese momento, sin saber el por qué, Circe notó dentro de ella que aquella situación le gustaba. «¿Qué demonios...?» Aún estaba dolorida, no podía ocultarlo y siguió haciendo muecas, mientras aquel joven la miraba con curiosidad. Tenía unos ojos azules muy intensos, hipnotizaban. «Joder, ¡te acaba de atropellar!» Por alguna extraña razón deseaba conocer a aquel kamikaze. 
—¿Te llevo a un hospital? —su voz ruda e imponente hizo que en el estómago de ella empezasen a burbujear las cosquillas.
—Mejor llévame a desayunar —ni siquiera le miró, sentía una vergüenza descomunal al lanzar tal directa y nunca había experimentado tal sentimiento.  
—Me parece bien —emitió una carcajada que le sonó a gloria— sube, ya sé dónde ir.
Ella, medio coja, intentó disimular la facha a la que había quedado reducida y abrió la puerta del coche. «Que bien huele... Esto promete». El coche arrancó y desapareció por la esquina, dejando en aquel pequeño trozo de asfalto el principio del fin.

Agazapada en el rincón más oscuro de la casa, la sombra esperaba ansiosa el momento de actuar. Llevaba mucho tiempo sedienta de muerte, falta de energía, algo que estaba a punto de acabar. Le deseaba el mal y lo iba a llevar a cabo. Destrucción, sangre, negro... bonitos conceptos del más vil de los demonios. Por fin volvería a la vida. Su presa, la mejor elección en millones de años. Muerte, lo único que inundaría el espacio en cuanto su propósito se habiera cumplido. Fuego y cenizas, tristeza y sufrimiento, sumisión. Excitación.





1 comentario:

  1. ¡NO ME DEJES ASÍ! Me encanta todavía más que el primero, estoy deseando saber que pasa entre Circe y ese chico y de que va el cambio tan rotundo de la historia <3<3<3

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